1. Todo el pueblo de Israel se reunió en Siquén, para proclamar como nuevo rey a Roboán.
4. —Su padre fue un amo severo —le expresaron—. ¡Por favor, trátenos mejor, y seremos sus súbditos!
5. Roboán les dijo:—Regresen a sus casas, y vuelvan dentro de tres días, y les daré la respuesta.Cuando la gente se fue,
6. Roboán consultó con los ancianos que antes habían sido consejeros de su padre Salomón.—¿Qué respuesta les daré? -les preguntó.
7. —Si usted quiere ser el rey —le contestaron—, tendrá que darles una respuesta favorable y tratarlos bondadosamente. Si hace esto, tenga la seguridad de que ese pueblo estará siempre bajo su dirección.
10. —¡No! —le contestaron—. Diles: "Si creen que mi padre era severo, ¡ya verán cómo soy yo! ¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre!
11. ¡No seré nada complaciente, sino al contrario, seré mucho más duro con ustedes! ¡Si mi padre los castigaba con azotes, yo los castigaré con alacranes!"
12. Cuando Jeroboán y toda la gente regresaron al tercer día para oír la decisión de Roboán,
13. éste les habló duramente, pues había rechazado el consejo de los ancianos,
14. y había preferido el de los jóvenes. Les habló en los siguientes términos:—¡Si mi padre estableció pesados impuestos, yo les pondré otros aún más pesados! ¡Si mi padre los azotó con látigos, yo los azotaré con alacranes!
15. Así el rey rechazó las demandas del pueblo. (Dios lo hizo reaccionar de esa manera a fin de que se cumpliera lo que le había dicho a Jeroboán por intermedio de Ahías el silonita).