2 Corintios 3:7 Nueva Biblia al Día (NBD)

El ministerio que conducía a la muerte fue grabado en piedras; era tan glorioso que el pueblo no podía fijar la vista en el rostro de Moisés. Esto se debía a que el rostro le resplandecía con la gloria de Dios, si bien aquella brillantez ya se estaba desvaneciendo.

2 Corintios 3

2 Corintios 3:6-9