2 Corintios 12:11-21 Nueva Biblia al Día (NBD)

2-3. Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo. No me pregunten si fue corporalmente o en el espíritu, porque no lo sé; sólo Dios lo sabe. Y sé que este hombre

11. He sido un necio al andar con jactancias como éstas; pero ustedes me han obligado, ya que ustedes son los que debían haber hablado bien de mí. En nada soy inferior a los superapóstoles, aunque a fin de cuentas yo no soy nada.

12. Estando entre ustedes demostré ser apóstol de veras, pues hice constantemente las señales propias de un apóstol: milagros, maravillas y obras poderosas.

13. Lo único que hice en las demás iglesias y no lo hice entre ustedes fue convertirme en una carga económica. ¡Perdónenme esta falta!

14. Voy a visitarlos por tercera vez, pero tampoco les costaré nada. No quiero su dinero; ¡los quiero a ustedes! Después de todo, los hijos no son los que sustentan a los padres, sino éstos a sus hijos.

15. Para mí es un placer gastarme por entero y dar todo lo que tengo por el bien de ustedes; no importa que mientras más los ame, menos me amen ustedes.

16. Es cierto que no he sido hasta ahora una carga para ustedes. ¿Será sólo una trampa para poder astutamente sacarles dinero?

17. ¿Se ha aprovechado de ustedes alguno de los que les he enviado?

18. Cuando le pedí a Tito que los visitara y envié con él al otro hermano, ¿sacaron de ustedes alguna ganancia? Claro que no. Él y yo andamos en los mismos pasos y actuamos de la misma manera.

19. A lo mejor piensan que les digo todo esto para justificarnos ante ustedes. Dios es testigo de que lo que he dicho ha sido con la intención de ayudarles a crecer, amados hermanos, y lo hemos dicho como quienes están unidos a Cristo.

20. Temo que cuando vaya no me guste lo que encuentre, y a ustedes no les guste la manera como yo reaccione. Temo que haya entre ustedes pleitos, envidias, iras, divisiones, chismes, murmuraciones, soberbias y alborotos.

21. Sí, temo que cuando vaya, Dios me haga sentir avergonzado de ustedes y tenga que llorar porque muchos de los que han pecado no se han arrepentido de la impureza, de la inmoralidad sexual y de los vicios que practican.

2 Corintios 12