11. La mujer debe aprender en silencio y humildad.
12. No permito que la mujer enseñe a los hombres ni que ejerza sobre ellos dominio. Más bien, debe guardar silencio,
13. porque Dios hizo primero a Adán y luego a Eva,
14. y no fue Adán el que se dejó engañar, sino Eva; y ella, una vez engañada, cayó en pecado.
15. Pero la mujer se salvará siendo madre y viviendo con buen juicio en la fe, el amor y la santidad.