1. Entonces fueron los hombres de Quiriat Yearín y se llevaron el cofre a la casa de Abinadab, situada en la colina. A Eleazar su hijo lo santificaron para que estuviera a cargo de ella.
2. El cofre permaneció allí durante veinte años; Israel tuvo tristeza porque el SEÑOR aparentemente los había abandonado.
3. Entonces Samuel les dijo: «Si realmente quieren volver al SEÑOR , desháganse de los dioses extraños y de los ídolos de Astarté. Resuélvanse a obedecer y a adorar solamente al SEÑOR, y él los liberará de los filisteos».
4. Ellos destruyeron los ídolos de Baal y Astarté y adoraron solamente al SEÑOR.