9. Si cruzan la frontera de nuestra tierra y entran en Bet Semes, que es territorio de ellos, sabremos que fue el SEÑOR quien envió este gran mal sobre nosotros; pero si no, si las vacas regresan a buscar a sus becerros, sabremos que la plaga fue simplemente una coincidencia y que no fue enviada por el SEÑOR.
10. Siguieron las instrucciones: dos vacas nuevas fueron uncidas al carro, y encerraron en el establo sus becerros.
11. Entonces colocaron el cofre del SEÑOR y la caja que contenía las ratas de oro y los diviesos de oro sobre el carro.
12. Las vacas tomaron el camino derecho hacia Bet Semes, y mugían mientras avanzaban; las autoridades filisteas las siguieron hasta la frontera misma de Bet Semes.
13. Los de Bet Semes, que cosechaban el trigo en el valle, cuando vieron el cofre, salieron gozosos a su encuentro.
14. El carro entró en el campo de un hombre llamado Josué y se detuvo junto a una gran roca. Entonces el pueblo partió la madera del carro para encender fuego, y mató las vacas y las sacrificó al SEÑOR como holocausto.
15. Varios hombres de la tribu de Leví levantaron el cofre y la caja que contenía las ofrendas de oro y los sacaron del carro y los pusieron sobre la roca. Aquel día los hombres de Bet Semes ofrecieron muchos holocaustos y sacrificios al SEÑOR .
16. Después que los cinco dirigentes filisteos observaron lo sucedido, regresaron a Ecrón aquel mismo día.