1 Samuel 26:20-25 Nueva Biblia al Día (NBD)

20. ¿Debo morir en tierra ajena, lejos de la presencia del SEÑOR? ¿Por qué el rey de Israel sale en busca de mi vida como quien persigue una perdiz en los montes?

21. —He hecho mal —exclamó Saúl—. Regresa, hijo mío, y no trataré más de dañarte. Tú me has perdonado la vida hoy. He sido un necio y he actuado mal, muy mal.

22. —Aquí está tu lanza, señor —contestó David—. Que venga uno de tus hombres a buscarla.

23. Que el SEÑOR dé a cada uno su recompensa por hacer el bien y por ser leal, pues yo me negué a matarte aun cuando el SEÑOR te entregó en mis manos.

24. Ahora, que el SEÑOR salve mi vida, así como yo he salvado la tuya hoy. Que él me salve de toda aflicción.

25. Y Saúl le dijo a David:—Que Dios te bendiga, hijo mío, David. Harás proezas grandes, y serás un gran vencedor.Entonces David se marchó y Saúl regresó a su casa.

1 Samuel 26