1 Samuel 26:17-25 Nueva Biblia al Día (NBD)

17. Saúl reconoció la voz de David y dijo:—¿Eres tú, hijo mío, David?Y David respondió:—Sí, señor, soy yo.

18. ¿Por qué me persigues? ¿Qué he hecho? ¿Cuál es mi delito?

19. Si es el SEÑOR el que te ha incitado en mi contra, que acepte mi ofrenda de paz. Pero si son hombres los que lo han hecho, que el Señor los maldiga, porque se me ha sacado de mi hogar para que, en vez de estar con el pueblo del SEÑOR, me encuentre lejos donde adoran a dioses paganos.

20. ¿Debo morir en tierra ajena, lejos de la presencia del SEÑOR? ¿Por qué el rey de Israel sale en busca de mi vida como quien persigue una perdiz en los montes?

21. —He hecho mal —exclamó Saúl—. Regresa, hijo mío, y no trataré más de dañarte. Tú me has perdonado la vida hoy. He sido un necio y he actuado mal, muy mal.

22. —Aquí está tu lanza, señor —contestó David—. Que venga uno de tus hombres a buscarla.

23. Que el SEÑOR dé a cada uno su recompensa por hacer el bien y por ser leal, pues yo me negué a matarte aun cuando el SEÑOR te entregó en mis manos.

24. Ahora, que el SEÑOR salve mi vida, así como yo he salvado la tuya hoy. Que él me salve de toda aflicción.

25. Y Saúl le dijo a David:—Que Dios te bendiga, hijo mío, David. Harás proezas grandes, y serás un gran vencedor.Entonces David se marchó y Saúl regresó a su casa.

1 Samuel 26