48. Goliat avanzó de nuevo y David corrió a su encuentro,
49. y sacando una piedra de la alforja la lanzó con la honda y golpeó al gigante en la frente. La piedra se le clavó en la frente al gigante y cayó de cara a tierra.
50-51. De esa manera David venció al gigante filisteo. Como no tenía espada, corrió y sacó la del gigante de la vaina y lo mató con ella, y luego le cortó la cabeza. Cuando los filisteos vieron que su campeón había muerto, huyeron.
52. Entonces los israelitas dieron un gran grito de triunfo y los persiguieron por todo el valle hasta Gat y hasta las puertas de Ecrón. Los cuerpos de los filisteos muertos y heridos quedaron regados a todo lo largo del camino a Sajarayin.
53. Después el ejército israelita regresó y saqueó el campamento de los filisteos.
54. Más tarde David llevó la cabeza de Goliat a Jerusalén, pero colocó sus armas en su tienda.
55. Cuando Saúl vio que David salía a pelear con el gigante, le preguntó a Abner, general de su ejército:—Abner, ¿de qué familia procede este joven?—No lo sé, realmente, —dijo Abner.
56. —Bien, averígualo —le dijo el rey.
57. Después que David dio muerte a Goliat, Abner lo llevó a la presencia de Saúl con la cabeza del filisteo aún en la mano.