4-8. Entonces Goliat, campeón filisteo de Gat, salió de las filas filisteas y desafió a las fuerzas de Israel. Era un gigante de casi tres metros de alto. Usaba un yelmo de bronce, una cota de malla de unos sesenta kilos, grebas de bronce para las piernas, y una jabalina de bronce de varios centímetros de espesor, en cuyo extremo había una punta de lanza de hierro de más de siete kilos. Y su escudero llevaba un gran escudo delante de él. Goliat se paró y gritó para que lo oyeran los israelitas: «¿Necesitan todo un ejército para solucionar esto? Yo represento a los filisteos. Escojan a alguien que los represente y decidiremos la batalla en un combate singular.
37. El SEÑOR que me salvó de las garras del león y del oso, me salvará también de este filisteo.Saúl finalmente aceptó.—Bien, ve —le dijo—, y que el SEÑOR te acompañe.
38. Saúl le puso a David su armadura: un yelmo de bronce y una cota de malla.
39. David se la puso, se ciñó la espada y dio unos pasos para ver cómo se sentía con todo aquello, porque jamás había usado tales cosas.—Apenas me puedo mover —exclamó—, y se lo quitó todo otra vez.
40. Luego tomó cinco piedras lisas del arroyo y las puso en su alforja, y armado solamente con una vara de pastor y una honda, comenzó a avanzar hacia Goliat.
41. Goliat se adelantó hacia David con su escudero delante.
42. Venía burlándose del apuesto jovencito de mejillas rosadas.
43. —¿Soy acaso un perro —rugió delante de David— que vienes a mí con un palo? —y maldijo a David en el nombre de sus dioses—.
44. Ven aquí y daré tus carnes a las aves de rapiña y a los animales salvajes —gritó Goliat.
45. David respondió gritando:—Tú vienes a mí con espada y lanza, pero yo voy a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos del cielo y de Israel, a quien tú has desafiado.
46. Hoy el SEÑOR te vencerá y yo te mataré y te cortaré la cabeza, y daré tu cadáver y el de tus compañeros a las aves de rapiña y a los animales salvajes. Así todo el mundo sabrá que hay Dios en Israel,
47. e Israel sabrá que el SEÑOR no depende de las armas para realizar sus planes. Esta batalla le pertenece al SEÑOR y él los va a entregar a ustedes en nuestras manos.
48. Goliat avanzó de nuevo y David corrió a su encuentro,
49. y sacando una piedra de la alforja la lanzó con la honda y golpeó al gigante en la frente. La piedra se le clavó en la frente al gigante y cayó de cara a tierra.
50-51. De esa manera David venció al gigante filisteo. Como no tenía espada, corrió y sacó la del gigante de la vaina y lo mató con ella, y luego le cortó la cabeza. Cuando los filisteos vieron que su campeón había muerto, huyeron.
52. Entonces los israelitas dieron un gran grito de triunfo y los persiguieron por todo el valle hasta Gat y hasta las puertas de Ecrón. Los cuerpos de los filisteos muertos y heridos quedaron regados a todo lo largo del camino a Sajarayin.