4. Entonces se dirigió a Josafat, y le preguntó:—¿Pelearemos juntos para recobrar la ciudad de Ramot de Galaad?El rey Josafat de Judá le respondió:—Desde luego. Tú y yo somos hermanos; mi pueblo está a tus órdenes, y mis caballos están a tu servicio.
5. Pero —añadió—, debemos consultar al SEÑOR primero, para estar seguros si esto es lo que él quiere que hagamos.
6. Entonces el rey Acab convocó a sus cuatrocientos profetas paganos y les preguntó:—¿Atacaremos a Ramot de Galaad?Y ellos respondieron:—Sí, vayan, porque el SEÑOR les ayudará a conquistarla.
52-53. Pero no fue un buen rey, porque siguió los pasos de su padre y de su madre, y los pasos de Jeroboán hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel, al hacer que adoraran ídolos. Ocozías, pues, provocó mucho la ira del SEÑOR, Dios de Israel, pues adoró a Baal, tal como lo había hecho su padre Acab.