1. Por lo tanto, dejen de hacer toda clase de mal, todo engaño, hipocresía, envidias y chismes.
2. Como niños recién nacidos busquen con ansias la leche pura de la palabra. Así, por medio de ella crecerán en su salvación,
3. ahora que han probado lo bueno que es el Señor.
4. Acérquense a Cristo, que es la Piedra viva que los seres humanos despreciaron pero que Dios escogió y es preciosa para él. De este modo,
5. también ustedes son piedras vivas con las que se está edificando una casa espiritual. Así llegan a ser un sacerdocio santo, para que le ofrezcan a Dios sacrificios espirituales por medio de Jesucristo. Estos sacrificios a él le agradan.
6. Como dice la Escritura: «Yo pongo en Sión una piedra que es la principal, escogida y preciosa, y el que confíe en ella jamás será defraudado».