7. Queridos hermanos, no me estoy refiriendo a ningún mandamiento nuevo, sino al mandamiento antiguo que desde un principio han tenido ustedes.
8. Sin embargo, siempre es nuevo, porque es una realidad que se muestra en Cristo y en ustedes. Esto es así porque la luz verdadera brilla y hace que la oscuridad vaya disipándose.
9. El que dice que anda en la luz pero aborrece a su hermano, todavía está en tinieblas.
10. El que ama a su hermano anda en la luz y no tropieza.
11. En cambio, el que odia a su hermano vaga en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego.
12. Les escribo estas cosas, queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados en el nombre de Cristo.
13. Les escribo estas cosas, padres, porque conocen al que existía desde el principio.Les escribo, jóvenes, porque han triunfado sobre el maligno.Les he escrito, queridos hijos, porque han conocido al Padre.
14. Les he escrito, padres, porque han conocido al que existe desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque ustedes son fuertes, tienen la palabra de Dios arraigada en sus corazones y han vencido al maligno.
15. No amen al mundo ni lo que hay en él. El que ama al mundo no ama al Padre,
16. porque nada de lo que hay en el mundo —las pasiones sexuales, el deseo de poseer todo lo que agrada y el orgullo de poseer riquezas— proviene del Padre sino del mundo.
17. Y el mundo se está acabando y con él todos sus malos deseos. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
18. Hijitos, ha llegado la hora final. Ustedes han oído hablar del anticristo que ha de llegar; pues bien, ya han surgido muchos anticristos. Por esto sabemos que ya estamos en la última hora.