2. Los primeros en regresar y establecer otra vez su hogar en los pueblos en que antes vivían, fueron familias de las tribus de Israel, como también los sacerdotes, los levitas, y los ayudantes del templo.
3. Posteriormente llegaron a Jerusalén algunas familias de las tribus de Judá, Benjamín, Efraín, y Manasés.
4. De los descendientes de Judá, regresaron: Utay hijo de Amiud, hijo de Omrí, hijo de Imrí, hijo de Baní, del clan de Fares hijo de Judá.
5. De los descendientes de los silonitas, Asaías, hijo mayor de Silón, y sus hijos.
6. De los zeraítas regresaron Jeuel y sus parientes, seiscientas noventa personas en total.
9. Todos éstos eran jefes de núcleos familiares. El grupo que regresó fue de novecientos cincuenta y seis miembros de la tribu de Benjamín.
14-16. Entre los levitas que regresaron estaban: Semaías hijo de Jasub, hijo de Azricán, hijo de Jasabías, el cual era descendiente de Merari; Bacbacar, Heres, Galal, Matanías hijo de Micaías, hijo de Zicrí, hijo de Asaf; Abdías hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; y Berequías hijo de Asá, hijo de Elcaná, que vivía en la región de los netofatitas.
17-18. Los porteros fueron: Salún (jefe de los porteros), Acub, Talmón, Ajimán y sus parientes. Todavía tienen la responsabilidad de la puerta del este, correspondiente al palacio real.
19. Los antepasados de Salún fueron Coré, Ebiasaf y Coré. Salún y sus parientes, que son los coreítas, estaban a cargo de los sacrificios y de la protección de la Tienda de reunión, tal como sus antepasados habían ejercido la vigilancia del santuario del SEÑOR.
20. Finés hijo de Eleazar, fue el primer director de esta organización en tiempos antiguos, y el SEÑOR estaba con él.
21. En ese tiempo, Zacarías hijo de Meselemías, era responsable de la protección de la entrada de la Tienda de reunión.
22. En aquellos días había doscientos doce porteros, y fueron seleccionados en sus propios pueblos, sobre la base de sus genealogías. Sus nombramientos los hacía David, junto con Samuel, considerando los que eran dignos de confianza.
23. Tanto ellos como sus descendientes estaban a cargo del santuario del SEÑOR.
24. Eran designados para cada uno de los cuatro puntos cardinales: este, oeste, norte y sur.
25. Y los parientes que vivían en los pueblos venían para ayudarlos por siete días. Así que cada siete días se cambiaban los grupos.
26. Los grupos de cuatro porteros, todos levitas, tenían un puesto de gran responsabilidad, por cuanto tenían a su cargo los aposentos y los tesoros del santuario de Dios.