1. |1 David hizo construir para él varias casas en Jerusalén, en el sector conocido como la «Ciudad de David». Además, hizo levantar una carpa para que sirviera de residencia al cofre de Dios,
2. y dijo: «Sólo los levitas podrán cargar el cofre de Dios, porque a ellos eligió el SEÑOR para tal fin, y para que estén siempre a su servicio».
3. Entonces David convocó a todo Israel a venir a Jerusalén para celebrar el acontecimiento del traslado del cofre del SEÑOR a su nueva residencia.
11. Entonces David llamó a Sadoc y a Abiatar, que eran los sumos sacerdotes, y a los dirigentes levitas: Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab,
12. y les dijo: «Ustedes son las cabezas de las familias de los levitas. Ahora, pues, santifíquense, junto con todos sus hermanos, para que puedan traer el cofre del SEÑOR, el Dios de Israel, al lugar que he preparado.
13. Antes el SEÑOR nos destruyó porque manejábamos los asuntos suyos en forma impropia, por cuanto no eran ustedes quienes la conducían».
14. Los sacerdotes y los levitas realizaron, pues, las ceremonias de consagración para prepararse y trasladar a su hogar el cofre del SEÑOR, el Dios de Israel.