3. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen en ustedes su amor y su paz.
4. No ceso de dar gracias a Dios que les concedió su amor por medio de Cristo.
5. Unidos a Cristo, ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en el hablar como en el conocimiento.
6. Todo lo que les dije de Cristo se ha confirmado en ustedes,
7. porque no les falta ya ningún don espiritual, mientras esperan con ansias el regreso de nuestro Señor Jesucristo.
8. Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie los pueda culpar de nada en el día de nuestro Señor Jesucristo.
9. Dios siempre cumple su palabra, y él los llamó a vivir unidos a su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor.
10. Pero, amados hermanos, les suplico en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que no discutan más, que reine entre ustedes la armonía y cesen las divisiones. Les ruego encarecidamente que mantengan la unidad en sus pensamientos y propósitos.
11. Resulta, hermanos míos, que los de la familia de Cloé me han hablado de las riñas que se traen entre ustedes.
12. Me cuentan que algunos dicen: «Yo soy de Pablo»; y que otros afirman: «Yo soy de Apolos»; otros más dicen: «Yo soy de Cefas», y aun sostienen: «Yo soy de Cristo».
13. ¿Cómo? ¿Está dividido Cristo? A ver, díganme, ¿morí yo por los pecados de ustedes? ¿Fue alguno bautizado en mi nombre?
14. ¡Gracias a Dios que a ninguno de ustedes bauticé excepto a Crispo y a Gayo!
15. Así a nadie podría ocurrírsele que fue bautizado en mi nombre.
16. Ah, y también bauticé a la familia de Estéfanas. Creo que no bauticé a nadie más,