Zacarías 11:11-15 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

11. Quedó, pues, roto el pacto en aquel día y los tratantes de ovejas, que estaban observándome, reconocieron que era el Señor quien hablaba.

12. Yo les propuse:—Si les parece bien, denme mi salario; y si no, déjenlo.Entonces pesaron lo que me correspondía como salario y me dieron treinta siclos de plata.

13. El Señor, por su parte, me dijo:—Echa al tesoro [del Templo] ese buen precio en que me han valorado.Tomé los treinta siclos de plata y los eché en el tesoro del Templo del Señor.

14. Quebré luego mi segundo cayado de nombre «Concordia», como señal de que rompía la hermandad entre Judá e Israel.

15. Y el Señor me dijo:—Toma los aperos de un pastor irresponsable.

Zacarías 11