9. No se quejen, hermanos, unos de otros, para que no sean condenados; el juez ya está a las puertas.
10. Como ejemplo de sufrimiento y de paciencia, tienen a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.
11. Consideramos dichosos a los que supieron mantenerse firmes. Más aún, ustedes tienen conocimiento de la firmeza de Job, y ya ven el feliz desenlace a que lo condujo el Señor; porque el Señor es compasivo y misericordioso.