31. jugaba en su mundo habitado,compartiendo con los humanos mi alegría.
32. Y ahora, hijos, escúchenme:felices quienes siguen mis caminos.
33. Acepten la corrección,no la rechacen y serán sabios.
34. Felices aquellos que me escuchanvelando a mis puertas cada día,vigilando los dinteles de mi entrada.