Marcos 8:22-27 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

22. Cuando llegaron a Betsaida, le presentaron a Jesús un ciego y le pidieron que lo tocase.

23. Jesús tomó de la mano al ciego y lo condujo fuera de la aldea. Allí le untó los ojos con saliva, puso las manos sobre él y le preguntó:—¿Ves algo?

24. El ciego abrió los ojos y dijo:—Veo a la gente. Son como árboles que andan.

25. Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y entonces el ciego comenzó a ver perfectamente. Estaba curado y hasta de lejos podía ver todo con toda claridad.

26. Después Jesús lo mandó a su casa, encargándole que ni siquiera entrase en la aldea.

27. Jesús y sus discípulos se fueron a las aldeas de Cesarea de Filipo. Por el camino les preguntó:—¿Quién dice la gente que soy yo?

Marcos 8