Marcos 11:13-17 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

13. Al ver de lejos una higuera muy frondosa, se acercó a ella a ver si tenía fruto; pero encontró únicamente hojas, porque aún no era el tiempo de los higos.

14. Entonces Jesús exclamó de forma que sus discípulos lo oyeran:—¡Que nunca jamás coma nadie fruto de ti!

15. Llegaron a Jerusalén y, entrando en el Templo*, Jesús se puso a expulsar a los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de moneda y los puestos de los vendedores de palomas,

16. y no permitía que nadie anduviera por el Templo llevando objetos de un lado a otro.

17. Y los instruía increpándolos:—¿Acaso no dicen las Escrituras que mi casa ha de ser casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.

Marcos 11