5. Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo.
6. Dicho esto, escupió en el suelo, hizo un poco de lodo y lo extendió sobre los ojos del ciego.
7. Después le dijo:—Ahora vete y lávate en el estanque de Siloé (palabra que significa «enviado»).El ciego fue, se lavó y, cuando regresó, ya veía.
8. Sus vecinos y todos cuantos lo habían visto antes pidiendo limosna, comentaban:—¿No es este el que se sentaba por aquí y pedía limosna?
9. Unos decían:—Sí, es el mismo.Otros, en cambio, opinaban:—No es él, sino uno que se le parece.Pero el propio interesado aseguraba:—Soy yo mismo.
10. Ellos le preguntaron:—¿Y cómo has conseguido ver?
11. Él les contestó:—Ese hombre que se llama Jesús hizo un poco de lodo con su saliva, me lo extendió sobre los ojos y me dijo: «Vete y lávate en el estanque de Siloé». Fui, me lavé y comencé a ver.