25. Ahora estamos en tus manos y puedes hacer con nosotros lo que te parezca bueno y justo.
26. Y esto es lo que Josué hizo con ellos aquel día: los libró de perecer a manos de los israelitas,
27. pero los destinó a ser leñadores y aguadores de la comunidad y del altar del Señor en el lugar que el Señor había de elegir; y esta es su ocupación hasta el día de hoy.