19. ¿Y piensan que me irritan a mí —oráculo del Señor—? ¿No se hacen daño a sí mismos, para su propia vergüenza?
20. Por eso, así dice el Señor Dios: Voy a derramar mi ira y mi cólera sobre este lugar, sobre personas y animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra; arderán y no se apagarán.
21. Así dice el Señor del universo, Dios de Israel:—¡Ofrezcan, si quieren, holocaustos y sacrificios, y coman la carne!
22. Pero cuando saqué a sus antepasados del país de Egipto, no les hablé ni les di instrucciones sobre holocaustos o sacrificios;
23. solo les impuse este precepto: Háganme caso, y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo; sigan por el camino que yo les ordene, para que todo les vaya bien.
24. Pero no escucharon ni prestaron atención; más bien siguieron su propio parecer, la maldad de su mente retorcida; me dieron la espalda en lugar de volver su rostro hacia mí.