5. El Señor volvió a hablarme en estos términos:
6. —Este pueblo ha despreciado las aguas de Siloé, que corren mansas, y se ha alegrado ante el orgullo invasor de Rasín y del hijo de Remalías.
7. Por eso, el Señor va a hacer que los aneguen las aguas del Éufrates, poderosas y caudalosas:se saldrán de su cauce,correrán inundando riberas,
8. penetrarán impetuosas por Judá,llegarán hasta el cuello.Sus límites se extenderánhasta cubrir la anchura de la tierra.¡Oh Dios-con-nosotros!