10. Entonces el mayordomo dijo:—Que sea como ustedes dicen, pero solo el que tenga la copa será mi esclavo, los demás podrán marcharse.
11. Cada uno de ellos bajó aprisa su costal al suelo, y lo abrió.
12. El mayordomo registró cada costal, comenzando por el del hermano mayor y terminando por el del menor. ¡Y encontró la copa en el costal de Benjamín!
13. Al ver esto, ellos se rasgaron las vestiduras, volvieron a cargar cada uno su asno y regresaron a la ciudad.