15. Solo podemos aceptar con una condición: que ustedes sean como nosotros, es decir, que todos sus varones se circunciden.
16. Así sí podremos darles a nuestras hijas y nosotros tomar a las de ustedes, viviendo entre ustedes y formando un solo pueblo.
17. Pero si no aceptan nuestra condición de circuncidarse, nos marcharemos con nuestra hermana de aquí.