9. Pero ahora que ya conocen a Dios o, mejor dicho, ahora que Dios los conoce, ¿cómo es que vuelven a dejarse esclavizar por esas realidades mundanas que no tienen fuerza ni valor?
10. Todavía celebran como fiestas religiosas ciertos días, meses, estaciones y años.
11. Mucho me temo que mis sudores entre ustedes hayan sido baldíos.
12. Por favor, hermanos, compórtense como yo, pues también yo me he adaptado a ustedes. Ninguna ofensa sufrí de ustedes entonces.
13. Ya saben que fue una enfermedad la que me dio la oportunidad de anunciarles por vez primera el mensaje evangélico.