Deuteronomio 29:6-18 La Palabra Versión Hispanoamericana (BLPH)

6. Cuando llegaron a este lugar, Sijón, rey de Jesbón, y Og, rey de Basán, nos salieron al paso para atacarnos, pero los derrotamos,

7. conquistamos sus tierras y se las dimos en herencia a las tribus de Rubén y Gad, y a la mitad de la tribu de Manasés.

8. Por lo tanto, cumplan las cláusulas de esta alianza y pónganlas en práctica, para que les vaya bien en todo cuanto emprendan.

9. Hoy todos ustedes están aquí, delante del Señor su Dios: sus jefes de tribu, sus ancianos, sus oficiales y todos los hombres de Israel;

10. y también sus niños, sus mujeres y los inmigrantes que viven en los campamentos de ustedes, desde los que cortan la leña hasta los que acarrean el agua;

11. están aquí para comprometerse en la alianza y en el compromiso solemne que el Señor tu Dios sella hoy contigo,

12. a fin de convertirte en su pueblo y ser él tu Dios, como te prometió y como juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob.

13. Yo, el Señor, no hago esta alianza, este compromiso solemne, solo con ustedes,

14. los que hoy están aquí presentes delante del Señor, sino también con los que hoy no están con nosotros.

15. Ustedes saben cómo fue nuestra vida en la tierra de Egipto, y cómo hemos tenido que atravesar luego diversas naciones;

16. y han visto los ídolos abominables que [esas naciones] tienen consigo, ídolos de madera, piedra, plata y oro.

17. ¡Que ninguno de ustedes, hombre o mujer, familia o tribu, aparte hoy su corazón del Señor nuestro Dios para dar culto a los dioses de esas naciones! ¡Que no haya entre ustedes raíz que produzca amargura y veneno!

18. Si alguien al escuchar estas imprecaciones se engaña pensando: «Todo me irá bien, aunque persista yo en hacer lo que me plazca, puesto que el terreno regado no tiene sequedad»,

Deuteronomio 29