36. Este fue el sueño. Ahora le ofreceremos a su majestad la interpretación.
37. Tú, majestad, rey de reyes, has recibido del Dios del cielo imperio, poder, fuerza y gloria.
38. Él ha puesto en tus manos a los seres humanos, las bestias del campo y las aves del cielo, allí donde habiten, y te ha dado dominio sobre todo ello. Eso quiere decir que tú eres la cabeza de oro.
39. Después de ti surgirá otro reino inferior al tuyo, y a continuación un tercer reino de bronce que dominará toda la tierra.
40. Después aparecerá un cuarto reino, duro como el hierro que todo lo tritura y pulveriza; del mismo modo que el hierro, él triturará y pulverizará a todos los demás.