1. ¿Estamos ya otra vez haciéndonos la propaganda? ¿Es que necesitamos, como ciertos individuos, presentarnos a ustedes con cartas de recomendación o recibirlas de ustedes?
2. ¡Nuestra carta de recomendación son ustedes mismos! La llevamos escrita en el corazón y todo el mundo puede conocerla y leerla.