5. Escuchad, hermanos míos queridos: Dios ha elegido a los pobres del mundo, para hacerlos ricos en la fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.
6. ¡Pero vosotros despreciáis al pobre! Y, sin embargo, son los ricos los que os tiranizan y os arrastran ante los tribunales.
7. Son ellos los que deshonran el hermoso nombre [de Jesús], que fue invocado sobre vosotros.