13. Todo aquel que toque un cadáver, es decir el cuerpo de una persona que ha muerto, y no se purifique, está profanando la Morada del Señor; tal persona será extirpada de Israel*. Al no haber sido rociada con el agua de purificación, quedará impuro y su impureza permanecerá en él.
14. Este es el ritual a seguir cuando una persona muera en una tienda de campaña: cualquiera que entre en la tienda y todos los que estén en ella quedarán impuros durante siete días;
15. y toda vasija destapada, o cuya tapa no esté bien ajustada, será impura.
16. Asimismo, cualquiera que, en campo abierto, toque a alguien que ha sido asesinado, o que haya muerto de muerte natural, o cualquiera que entre en contacto con huesos humanos o con una sepultura, quedará impuro durante siete días.