10. Les dijo además:—Id a comer manjares escogidos, bebed vinos generosos e invitad al que no disponga de nada para sí. Hoy es un día consagrado a nuestro Señor; no os entristezcáis porque la alegría del Señor es vuestra fuerza.
11. Los levitas tranquilizaban a todo el pueblo diciendo:—¡No lloréis ni os entristezcáis! Este es un día consagrado.
12. Se retiró todo el pueblo a comer y a beber; invitaron a otros y dieron muestras de una gran alegría porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.