38. Por aquel tiempo, algunos maestros de la ley y algunos fariseos dijeron a Jesús:— Maestro, quisiéramos verte hacer alguna señal milagrosa.
39. Jesús les contestó:— ¡Gente mala e infiel! Pedís una señal milagrosa, pero no tendréis más señal que la del profeta Jonás.
40. Porque, así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en lo profundo de la tierra.