Marcos 2:7-26 La Palabra Versión Española (BLP)

7. «¿Cómo habla así este? ¡Está blasfemando! ¡Solamente Dios puede perdonar pecados!».

8. Jesús, que al instante se dio cuenta de lo que estaban pensando en su interior, les preguntó:— ¿Por qué estáis pensando eso?

9. ¿Qué es más fácil? ¿Decir al paralítico: «Tus pecados quedan perdonados», o decirle: «Levántate, recoge tu camilla y anda»?

10. Pues voy a demostraros que el Hijo del hombre tiene autoridad para perdonar pecados en este mundo.Se volvió al paralítico y le dijo:

11. —A ti te hablo: Levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa.

12. Y él se levantó, recogió al punto su camilla y se fue en presencia de todos. Todos los presentes quedaron asombrados y alabaron a Dios diciendo:— Nunca habíamos visto cosa semejante.

13. Jesús volvió a la orilla del lago, y toda la gente acudía a él para recibir sus enseñanzas.

14. Al pasar, vio a Leví*, el hijo de Alfeo, que estaba sentado en su despacho de recaudación de impuestos, y le dijo:— Sígueme.Leví se levantó y lo siguió.

15. Más tarde, estando Jesús sentado a la mesa en casa de Leví, muchos recaudadores de impuestos y gente de mala reputación se sentaron también con él y sus discípulos, porque eran muchos los que seguían a Jesús.

16. Pero algunos maestros de la ley pertenecientes al partido de los fariseos, al ver que comía con recaudadores de impuestos y gente de mala reputación, preguntaron a los discípulos:— ¿Por qué se sienta a comer con esa clase de gente?

17. Jesús lo oyó y les dijo:— No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos. Yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los pecadores.

18. En cierta ocasión los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos estaban guardando un ayuno, y algunos de ellos se acercaron a Jesús para preguntarle:— ¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan y, en cambio, tus discípulos no ayunan?

19. Jesús les contestó:— ¿Pueden acaso ayunar los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? En tanto tengan a su lado al novio, no tienen por qué ayunar.

20. Ya llegará el momento en que les faltará el novio; entonces ayunarán.

21. Nadie remienda un vestido viejo con una pieza de tela nueva, porque la tela nueva tira de la vieja, y el roto se hace mayor.

22. Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo rompe los odres, y se pierden al mismo tiempo los odres y el vino. A vino nuevo, odres nuevos.

23. Un sábado iba Jesús paseando por entre unos sembrados. Los discípulos, según pasaban, se pusieron a arrancar espigas.

24. Los fariseos dijeron a Jesús:— ¿No ves que están haciendo algo que no está permitido en sábado?

25. Jesús les contestó:— ¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros se sintieron muy hambrientos?

26. Entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió de los panes de la ofrenda, algo que no estaba permitido comer a nadie, sino solamente a los sacerdotes. Y dio también a los que lo acompañaban.

Marcos 2