21. Si alguien os dice entonces: «Mira, aquí está el Mesías» o «Mira, está allí», no lo creáis.
22. Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.
23. ¡Tened cuidado! Os lo advierto todo de antemano.
24. Cuando hayan pasado los sufrimientos de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna perderá su brillo;
25. las estrellas caerán del cielo y las fuerzas celestes se estremecerán.