5. ¡Que se nivelen los barrancos y se allanen las colinas y las lomas! ¡Que se enderecen los caminos sinuosos y los ásperos se nivelen,
6. para que todo el mundo contemple la salvación que Dios envía!».
7. Decía, pues, Juan a la mucha gente que venía para que la bautizara:— ¡Hijos de víboras! ¿Quién os ha avisado para que huyáis del inminente castigo?
8. Demostrad con hechos vuestra conversión y no andéis pensando que sois descendientes de Abrahán. Porque os digo que Dios puede sacar de estas piedras descendientes de Abrahán.