Lucas 23:5-24 La Palabra Versión Española (BLP)

5. Pero ellos insistían más y más:— Con sus enseñanzas está alterando el orden público en toda Judea. Empezó en Galilea y ahora continúa aquí.

6. Pilato, al oír esto, preguntó si Jesús era galileo.

7. Y cuando supo que, en efecto, lo era, y que, por tanto, pertenecía a la jurisdicción de Herodes, se lo envió, aprovechando la oportunidad de que en aquellos días Herodes estaba también en Jerusalén.

8. Herodes se alegró mucho de ver a Jesús, pues había oído hablar de él y ya hacía bastante tiempo que quería conocerlo. Además, tenía la esperanza de verle hacer algún milagro.

9. Así que Herodes preguntó muchas cosas a Jesús, pero Jesús no le contestó ni una sola palabra.

10. También estaban allí los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley acusando a Jesús con vehemencia.

11. Por su parte, Herodes, secundado por sus soldados, lo trató con desprecio y se burló de él. Lo vistió con un manto resplandeciente y se lo devolvió a Pilato.

12. Aquel día, Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues hasta aquel momento habían estado enemistados.

13. Entonces Pilato reunió a los jefes de los sacerdotes, a las autoridades y al pueblo,

14. y les dijo:— Me habéis traído a este hombre diciendo que está alterando el orden público; pero yo lo he interrogado delante de vosotros y no he encontrado en él ningún crimen de los que lo acusáis.

15. Y Herodes tampoco, puesto que nos lo ha devuelto. Es evidente que no ha hecho nada que merezca la muerte.

16. Por tanto, voy a castigarlo y luego lo soltaré.[

17. ]

18. Entonces toda la multitud se puso a gritar:— ¡Quítanos de en medio a ese y suéltanos a Barrabás!

19. Este Barrabás estaba en la cárcel a causa de una revuelta ocurrida en la ciudad y de un asesinato.

20. Pilato, que quería poner en libertad a Jesús, habló de nuevo a la gente.

21. Pero ellos continuaban gritando:— ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!

22. Por tercera vez les dijo:— ¿Pues cuál es su delito? No he descubierto en él ningún crimen que merezca la muerte; así que voy a castigarlo y luego lo soltaré.

23. Pero ellos insistían pidiendo a grandes gritos que lo crucificara; y sus gritos arreciaban cada vez más.

24. Así que Pilato resolvió acceder a lo que pedían:

Lucas 23