56. Abrahán, vuestro padre, se alegró con la esperanza de ver mi día; lo vio y se alegró.
57. Los judíos le replicaron:— ¿De modo que tú, que aún no tienes cincuenta años, has visto a Abrahán?
58. Jesús les respondió:— Os aseguro que antes de que Abrahán naciera, existo yo.
59. Intentaron, entonces, apedrearlo; pero Jesús se escondió y salió del Templo.