20. Cuando salían del palacio se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando,
21. y les dijeron:—¡Que el Señor juzgue y sentencie! Por vuestra culpa el faraón y su corte nos odian. Habéis puesto en su mano la espada para que nos maten.
22. Entonces Moisés se quejó al Señor diciendo:—¿Por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me has enviado?
23. Desde que fui a hablar en tu nombre al faraón, él está maltratando a tu pueblo y tú no has hecho nada para librarlo.