36. Una parte del incienso muélelo muy fino y espolvoréalo ante el Arca del testimonio, en la Tienda del encuentro, es decir, en el lugar donde yo me encontraré contigo. Considerad este incienso como una cosa santísima;
37. por tanto, que nadie imite la receta para uso personal. Consideradlo como algo sagrado y exclusivo del Señor.
38. Si alguno prepara una mezcla semejante para disfrutar de su fragancia, será expulsado de la comunidad.