8. Ahora bien, no aborrezcas al edomita, porque es tu hermano; ni al egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra;
9. sus descendientes a partir de la tercera generación sí podrán formar parte de la asamblea del Señor.
10. Cuando emprendas una campaña militar contra tus enemigos, evita todo aquello que pueda hacerte impuro.