1. Vosotros sois hijos del Señor vuestro Dios. No os haréis incisiones ni os raparéis la frente por un muerto,
2. porque tú eres un pueblo consagrado al Señor tu Dios, y a ti te ha elegido el Señor de entre todos los pueblos de la tierra para que seas el pueblo de su propiedad.
3. No comerás nada abominable.
4. Estos son los animales que podréis comer: el buey, el cordero, el cabrito,