9. No andéis engañándoos unos a otros. Despojaos de la vieja y pecadora condición humana
10. y convertíos en nuevas criaturas que van renovándose sin cesar a imagen de su Creador, en busca de un conocimiento cada vez más profundo.
11. Ya no hay fronteras de raza, religión, cultura o condición social, sino que Cristo es todo en todos.
12. Sois elegidos de Dios; él os ha consagrado y os ha otorgado su amor. Sed, pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y comprensivos.