26. Eliseo le replicó:—Yo te seguía en espíritu cuando un hombre se bajaba del carro para ir a tu encuentro. ¿Acaso era el momento de aceptar plata y vestidos para comprar olivos y viñas, ovejas y vacas, siervos y siervas?
27. ¡Ahora la lepra de Naamán se os pegará para siempre a ti y tus descendientes!Y cuando Guejazí salió de allí llevaba la piel blanca como la nieve.