2. Había un hombre de Maón que tenía su hacienda en Carmel. Era muy rico: tenía tres mil ovejas y mil cabras, y estaba esquilando las ovejas en Carmel.
3. Pertenecía al clan de Caleb y se llamaba Nabal. Su mujer, Abigail, era una mujer inteligente y muy hermosa. Pero él era mezquino y maleducado.
4. David se enteró en el desierto de que Nabal estaba esquilando su ganado
5. y envió a diez muchachos con este encargo:—Subid a Carmel, id a ver a Nabal y saludadlo de mi parte,
6. diciéndole: ¡Por mi vida! Que tengáis salud tú, tu familia y toda tu hacienda.