9. Cuando David se enteró de que Saúl tramaba su desgracia, ordenó al sacerdote Abiatar:—Tráete el efod.
10. Y David dijo:—Señor, Dios de Israel, tu siervo ha oído que Saúl se propone venir a Queilá y destruir la ciudad por mi causa.
11. ¿Me entregarán en su poder los nobles de la ciudad? ¿Bajará Saúl como tu siervo ha oído? Señor, Dios de Israel, responde a tu siervo.El Señor respondió:—Sí, bajará.
12. David insistió:—¿Nos entregarán los nobles de Queilá a mí y a mis hombres en poder de Saúl?Y el Señor respondió:—Sí, os entregarán.