6. Pero nosotros pertenecemos a Dios, y nos escuchan los que conocen a Dios. No nos escuchan, en cambio, los que no conocen a Dios. Ahí tenéis la piedra de toque para discernir dónde está el error y dónde la verdad.
7. Queridos, Dios es la fuente del amor: amémonos, pues, unos a otros. El que ama es hijo de Dios y conoce a Dios.
8. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
9. Y Dios ha demostrado que nos ama enviando a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por medio de él.