18. Señor Dios de nuestros antepasados Abrahán, Isaac e Israel, conserva siempre en el corazón de tu pueblo estas actitudes e intenciones y encamina sus corazones hacia ti.
19. Da a mi hijo Salomón un corazón íntegro para poner en práctica todos tus mandatos, leyes y preceptos y para edificar el Templo que te he preparado.
20. Luego David dijo a toda la asamblea:—Bendecid al Señor Dios vuestro.Y toda la asamblea bendijo al Señor Dios de sus antepasados y se inclinó con reverencia ante el Señor y ante el rey.
21. Al día siguiente ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor: mil novillos, mil carneros y mil corderos, con sus respectivas libaciones, y otros muchos sacrificios por todo Israel.
22. Aquel día comieron y bebieron en presencia del Señor con gran alegría, y por segunda vez* proclamaron rey a Salomón, hijo de David, consagrándolo ante el Señor como príncipe, y a Sadoc como sacerdote.